11 de julio de 2012

Ni listo ni gracioso

Hay por ahí un afiche en el que se lee algo así como: "¿Vas a un restaurante y pides al mesero 5 platillos y el que me guste se lo pagas? ¿No? ¿Entonces por qué me lo pides a mi? El diseño es una profesión y vale" Más o menos asi dice.

Ahí hay un mal gestor de comunicación y seguramente un cliente poco brillante. Alguien que no sabe qué quiere ni como pedírselo a un diseñador, que tampoco es fácil, aceptémoslo. La solución: dame 5 y te compro el que me guste. Mientras el diseñador no sepa, pueda o quiera dar el salto a comunicador está atado a la estupidez del cliente.

Nos pasa lo mismo a los negros o fantasmas, que escribimos para que otros firmen. Mientras no tengas prestigio o buena comunicación con tus clientes, estas a su merced.

Por lo tanto, el que postea dicho afiche está alardeando de su incompetencia. No está siendo ni listo ni gracioso. Pienso.

Defensas bajas y multiplicaciones largas

A un año de pandemia ya, me parece importante escribir que el cansancio es un factor importante en el comportamiento. Cuando menos el propio...