Una de las muchas cosas de las que me asombro es la cantidad de uñas que se cortan en esta casa.
Nada más de los niños son 80 uñas. Cada dos semanas más o menos. Clip, clip, clip. Algún berrido de vez en cuando para no soltar la costumbre. Clip, clip, clip. Más las de uno. Clip, clip.
Al parecer es notorio como las de los niños crecen más rápido que las de las niñas. Igual que el pelo, dice.
100 uñas cada dos semanas. Más las desveladas, las ojeras, los cansancios, las vueltas a los coles, los desayuno, las comidas y las cenas. Las tareas, el baño, la lectura, la oración, la leche y lo que falta.
Clip.
18 de septiembre de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
-
Sé que hay muchas ópticas y que contrastan. Sé que choca que un mexicano hable del Rey de España. Pero, por mis propias experiencias, le ten...
-
Escasas. Es duro, lo sé. Sobre todo si a ti te hubiera gustado ser profesional. O si, sencillamente, disfrutas enormemente la competenc...
-
Será que la fortaleza y la debilidad de uno siempre es lo mismo: ¿cuando joven, la juventud; cuando viejo, la vejez?